La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), representada por su titular, Natalio Mario Grinman, asistió en la jornada de hoy a los actos de asunción de Javier Milei a la Presidencia de la Nación.
La CAC, desde su fundación hace ya casi 100 años, defiende y promueve los principios de libertad económica e iniciativa privada, en el convencimiento de que son elementos indispensables para la sociedad libre y próspera a la que aspiramos. En esta línea, coincide con lo planteado por el flamante mandatario respecto al rol clave del sector privado, la promoción del comercio libre y los perjuicios de un Estado omnipresente.
Adicionalmente, concuerda con la imperiosa necesidad de corregir el abultado desequilibrio fiscal –causa última de la muy elevada inflación que la economía padece– y de encarar decisivas acciones en materia monetaria y cambiaria; como así también considera imprescindible garantizar la seguridad y el orden, y revertir el flagrante deterioro educativo.
Como institución gremial empresaria federal, con presencia a lo largo y a lo ancho del territorio nacional, la CAC manifiesta la importancia de lograr un desarrollo de todas las regiones del país, para que cada una de las provincias pueda aprovechar el potencial con el que cuenta, en beneficio del conjunto de la Argentina.
La CAC llama a la oposición y a la sociedad en su conjunto a ejercer la actitud madura de acompañar las medidas y propuestas del Presidente electo orientadas a lograr la recuperación del país, que no será instantánea. Será costosa y demandará un tiempo considerable, pero el presente de la Argentina deja en claro que los supuestos atajos, más temprano que tarde, acaban en el fracaso.
Asimismo, la Institución manifiesta su plena vocación para colaborar con las nuevas autoridades en el diseño y puesta en marcha de políticas que permitan superarlas dificultades que el país padece desde hace varias décadas y ponerlo así de una vez y para siempre en la senda del progreso sostenido.
Por último, la Entidad celebra que el traspaso de mando haya sido la culminación de un proceso electoral ejemplar, caracterizado por el pleno respeto por la legislación vigente, que consolidó las instituciones de la democracia en el año de su 40° aniversario.