Piden al Jefe de gobierno porteño que no culpe a la gente en situación de calle y tome el problema por sus verdaderas causas: la concentración especulativa y la clandestinidad inmobiliaria.
Desde la agrupación del peronismo, Labor Peronista, publicaron un comunicado con extensas declaraciones, donde objetan los dichos del Jefe de Gobierno Porteño, Jorge Macri, sobre la problemática de las personas en situación de calle en la Ciudad.
La culpa es de la persona en situación de calle
«Si bien Macri menciona la crisis económica como una de las causas , el Jefe de gobierno ataca el problema de la gente en situación de calle, desde los efectos o desde los síntomas, desde las condiciones personales de la víctima o mejor dicho, del damnificado, pero nada dice sobre las verdadera problemática y sus causas por las cuales hay cada vez más personas en dicha situación en la Ciudad», dijo Ariel Valloud, integrante del espacio.
Agregó que «Macri asegura que la gente en situación de calle, tiene problemas de sociabilidad y problemas de salud mental, entre otros, cuestión que puede ser verdad pero sólo en un mínimo porcentaje. En todo caso, si los ciudadanos tienen problemas de salud mental, el gobierno de la Ciudad debería hacer las gestiones, tanto locales como intergubernamentales si fuera el caso, para su correcto tratamiento y recuperación».
Cantidad de personas en situación de calle
Desde la agrupación dicen que también que el número de personas en situación de calle supera largamente las 4000 personas en la Ciudad. De hecho no hay un censo serio y confiable ante este flagelo. Sólo basta caminar por las noches y se verá que por cuadra siempre hay una o más personas en dicha situación. También hay gente que usa los cajeros, (los pocos que las entidades bancarias dejan abiertos). «También la gente duerme en las terminales de trenes, colectivos y subte», reza el comunicado.
La causa principal del problema, un derecho constitucional que no se cumple
Hay un derecho normado por la Constitución Nacional (art. 14 bis( y de la Constitución de la Ciudad en su artículo 31, que es el derecho de acceso a la vivienda digna y que tanto el gobierno nacional, como el local, lo incumplen, dicen desde el espacio.
«El problema no se soluciona con el actuar subsidiario de las ONGs y con las Iglesias, como menciona Macri, porque también toman la problemática desde sus síntomas y no desde sus causas. Si bien la ayuda de las Iglesias y de las ONGs puede ser un paliativo, ello no soluciona el problema, lo agrava. Acá hay que cumplir con el mandato constitucional de acceso a la vivienda digna», agregó Valloud.
Las categorías del problema
«Macri toma el problema desde la perspectiva individual de las personas en dicha situación, lo cual es una maniobra para evitar enfrentar las verdaderas causas», dijo Valloud.
«En este flagelo, hay básicamente cuatro categorías que causan el problema: la primera tiene que ver con los propietarios que no alquilan y especulan con el ánimo de lucro; la segunda es por parte de quienes alquilan, pero de forma no registrada y clandestina que no hace falta mencionar, es un delito y que el gobierno de la Ciudad no controla o controla mal; y la tercera la de aquellos que alquilan de forma registrada y que ante los impuestos distorsivos, quieren trasladarle todo el costo al inquilino y hacer evasión impositiva en forma indirecta, para tener más ganancias. Esta es una forma impeditiva del acceso a alquiler en la Ciudad; y la cuarta categoría es la concentración inmobiliaria, de lo cual el gobierno de la Ciudad ni el Nacional, fijan políticas para combatirla».
«Tanto el gobierno de la Ciudad como el Nacional, protegen la concentración económica, y en muchos casos esa concentración inmobiliaria se da en personajes que son políticos e hicieron el dinero al calor del Estado, al igual que muchos empresarios con la obra pública. Muchos políticos en la Argentina, viven de la renta inmobiliaria. Por eso pueden hacer política con tiempo y libertad, mientras alquilan sus propiedades. En lugar de promover el derecho de acceso a la vivienda, hacen negocios con la renta inmobiliaria en forma personal», dijo Valloud.
«Acá hay un problema de oferta de inmuebles, y no una problemática de salud mental o de sociabilidad de los inquilinos, como dijo Macri».
Impuestos distorsivos e hipocresía
Si bien desde el espacio valoran el compromiso de Macri en tratar el problema, dicen que el el jefe de gobierno «cae en el cinismo y la hipocresía».
«Macri hace alharaca con las víctimas en situación de calle, mientras tanto, desde su espacio político en la legislatura porteña (con ayuda de los supuestos «anti impuestos» libertarios), eliminó el tope de aumento del ABL que era del 100% (catastrófico). Le preguntamos a Macri, ¿Quién piensa que va a pagar esos aumentos de ABL?, Le respondemos: por supuesto lo pagará el inquilino», dijo Valloud.
«Con esta situación, salen todos perjudicados, tanto los propietarios como los inquilinos. Hay una política globalista de dejar a la clase media en la calle. Hoy una expensa, sale igual que un alquiler de un monoambiente en la Ciudad».
El colmo del locador que también es inquilino
«En la Ciudad pasan cosas increíbles: quienes alquilan propiedades, en muchos casos también alquilan un departamento para vivir».
«Existe un negocio de especulación y tercerización inmobiliaria en la Ciudad, donde se cometen graves abusos contra los derechos de los inquilinos, por supuesto, todo en la clandestinidad, del o cual el GCBA, hace poco y nada».
«Está ocurriendo algo similar a los guetos del comunismo, la proliferación albergues comunitarios de uso compartido, donde allí sólo hay clandestinidad y un «comisario político» o quien regentea el lugar, que incluso dicta una especie de ley interna sobre conductas dentro de su establecimiento, abusando del derecho de admisión, se lleva el dinero de la recaudación. Ese dueño por supuesto cobra montos de alquiler que son superiores al valor de mercado, brindando pocos o nulos servicios a cambio. Todo esto lo paga el inquilino con pérdida de calidad de vida. La pregunta que cabe hacerse aquí es si con todo ello no hay también una caja política», dijo Valloud.
Discriminación inversa y el programa «el ciudadano global» promovido por Macri, (Mauricio).
Desde le espacio político denuncian discriminación inversa. Locadores discriminan a los propios argentinos, «por el sólo hecho de serlo». Denuncian que existe una línea política del PRO en la Ciudad, que es extranjerizante y cosmopolita.
«En lugar de pensar la Ciudad para los porteños y para los argentinos, los gobiernos sucesivos del PRO, la piensan para el mundo. No crean políticas locales de gestión, sólo copian políticas de otras capitales y las aplican de forma abierta al mundo. De esta manera, las crecientes olas migratorias que andan por el mundo, vienen a la Capital de la Argentina a sacar ventaja de los derechos como así también, de los servicios gratuitos que en realidad, pagan todos los porteños y todos los argentinos. Extremadamente injusto», dijo Valloud.
«Existe discriminación a los porteños que buscan alquilar, sobreexigiendo garantías. Estos ciudadanos son desplazados del derecho de acceso a la vivienda (alquilar), por parte extranjeros recién llegados».
«La cifra de extranjeros trepa a al menos 3 millones en CABA y Conurbano. Ninguna ciudad puede absorber semejante cantidad de personas sin tener graves problemas», dijo Valloud.
«En gran parte, esta crisis inmobiliaria, se debe al programa «el ciudadano global» y la crisis provocada por Mauricio Macri, quien fomentó una inmigración de puertas abiertas, violando la correcta aplicación del derecho constitucional».
«La intención de Macri, Mauricio, fue quebrar el mercado de trabajo para bajar costos laborales y generar una falsa competencia con los ciudadanos nativos. Es así que hoy, vemos todos ciudadanos extranjeros trabajando en las pymes comerciales de la Ciudad, y los Argentinos han sido desplazados a un plan social en gran parte, al empleo precario y al empleo militante estatal», agregó.
«Los especuladores inmobiliarios, desde el simple propietario de una vivienda hasta el empresario o político con muchas propiedades, prefieren alquilarle a extranjeros en lugar de a los Argentinos, pues existe una creencia de que los extranjeros traen dólares, lo cual es falso», dijo Valloud.-
Desde el espacio del PRO y los Libertarios, defienden el derecho a la propiedad privada, pero no el derecho a su acceso
«Mucho se habla, con la llegada de un espacio político marginal al gobierno, como lo es el libertario, sobre el derecho a la propiedad privada. Aquí hay una hipocresía muy grande. Estos espacios sólo defienden la propiedad privada, pero no su acceso para los ciudadanos. No combaten la concentración económica que se da en el sector inmobiliario, el financiero y el empresario», dijo Ariel Valloud
Denuncias
«Hemos interpuesto denuncias por establecimientos clandestinos, incluso edificios completos, operando clandestinamente en la Ciudad donde se cometen todo tipo de abusos contra los inquilinos, como así, hemos interpuesto denuncia contra funcionarios públicos de la Ciudad que no cumplen con sus deberes en la administración pública», dijo Valloud.
«Desde nuestro espacio tenemos un plan de acceso a la vivienda para que ningún argentino llegue a la situación de calle, jamás», finalizó.