La CTA se posiciona contra el intento del Gobierno de derogar la IVE

La secretaria de Géneros y Diversidades de la CTA Autónoma, Leonor Cruz marca la posición de la Central en relación al intento del Gobierno de Milei de derogar el derecho conseguido en las calles: “con nuestros cuerpos No”.

El 24 de enero la casta era el movimiento obrero organizado, el 25 de enero es el movimiento feminista que luchó durante décadas para conquistar el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. Hoy el Gobierno Nacional vuelve a cambiar el enfoque: parece que no es suficiente querer avanzar con los derechos laborales de las y los trabajadores, también pretende quitarnos un derecho que se ganó en las calles y en el Congreso. Todo esto va en contra de las demandas que lleva el movimiento feminista sindical, en el que el aborto es un tema establecido e incluso se negocian en distintos convenios colectivos de trabajo las licencias para que los cuerpos gestantes gocen de tiempo luego de gestar.

La libertad que promueve el Gobierno no incluye la autonomía de nuestros cuerpos. La tríada «propiedad, familia y vida» nada tiene de moderno, sino que suena a lo más rancio de épocas pasadas con el ingrediente de pobreza extrema de los tiempos actuales. Este tipo de políticas, como el desfinanciamiento en la atención a los casos de violencia de género, afecta principalmente a las compañeras de los barrios y sectores más empobrecidos del país, que ya abarca a más del 48% de la población.

Cambian el enfoque de la discusión porque no quieren que se hable de la realidad concreta que viven las familias y toda la clase trabajadora que ni siquiera tiene un lugar donde vivir. Además, mienten con los datos. En Argentina no se matan niños con la IVE, se salva la vida de cientos de personas gestantes que, por infinidad de motivos, deciden no continuar con un embarazo. Este Gobierno no quiere hablar de esas vidas.

La IVE no mata, la IVE salva vidas. El Gobierno quiere avanzar en un discurso de sumisión de las mujeres y personas con útero. Dice que defiende la libertad, pero es solo la libertad de empresa y de disciplinamiento de los cuerpos de las mayorías empobrecidas, en un contexto de deterioro total de la calidad de vida de la población. Nosotras abortamos toda la vida, y vamos a seguir abortando. La diferencia está, y triste tener que repetirlo, en que se realice en condiciones seguras y sin costos en todas las capas sociales.

El aborto clandestino es lo que mata. El deterioro de derechos es lo que mata. El recorte en salud, educación, vivienda, beneficios sociales es lo que nos empobrece y nos mata. Este Gobierno quiere obligarnos a morir en prácticas clandestinas de aborto diciendo que defiende la vida, mientras les deja a nuestros hijos un futuro sin acceso a derechos. Se preocupa por la vida instalando la baja de la edad de imputabilidad para meternos a todas, todos y todes en cárceles y ser los chivos expiatorios que necesita para que el enfoque del debate esté en otro lado.