La Entidad considera que beneficiará a empresas y consumidores. Al mismo tiempo, repudia los desmedidos incrementos impositivos registrados a nivel subnacional.
La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) manifiesta su satisfacción ante la reducción del Impuesto PAIS para importaciones de bienes y fletes dispuesta por el Gobierno Nacional, y considera que resultará beneficiosa para las empresas directamente afectadas, los consumidores y la economía nacional en su conjunto.
La baja de la alícuota, que desde esta semana pasa del 17,5% al 7,5% para las operaciones mencionadas, implica una reducción de la presión tributaria que soportan las firmas que las realizan, lo que les permitirá vender a precios más competitivos, aliviando de este modo a la cadena productiva que integran, colaborando con el sostenido proceso de desinflación en curso y favoreciendo la competitividad del conjunto de la economía nacional.
La CAC en reiteradas ocasiones ha denunciado la excesiva carga impositiva que registra Argentina y ha abogado por su reducción. Consecuentemente, comparte y celebra la determinación del Poder Ejecutivo Nacional de reducir paulatinamente los tributos vigentes, de la mano de una progresiva baja del gasto, a fin de preservar el equilibrio fiscal, pilar insustituible del orden macroeconómico.
Paradójicamente, y en línea contraria, se observan desmedidos incrementos impositivos en diversas jurisdicciones a nivel subnacional, que afectan severamente al comercio minorista y mayorista. Un flagrante ejemplo reciente es la suba de la Tasa de Seguridad e Higiene –que es a todos los fines un impuesto encubierto– que se aplica a los grandes supermercados del partido bonaerense de Lanús, que pasó injustificadamente del 2,76% al 6% de la facturación.
En consideración de lo expuesto, la CAC exhorta a dichos gobernantes a extremar la eficiencia en el manejo de los recursos y a no atentar contra los esfuerzos fiscales del Gobierno Nacional, teniendo siempre presente que el sector privado es el auténtico motor del crecimiento y que asfixiarlo con tributos abusivos tan solo provocará atraso, pobreza y declinación económica y social, perjudicando incluso a las propias arcas públicas que se pretende beneficiar.